Entre 1436 y 1450, Gutenberg hizo que la imprenta evolucionara y construyó un aparato que permitía fundir las letras metálicas, y en 1455 inauguró la industria editorial con «La Biblia de Gutenberg».
Aunque las primeras impresiones vienen del siglo V a.C, cuando la civilización griega usaba punzones para hacer sus monedas.